Pones un poco de aceite de oliva en un bowl o taza. Añades un poco de sal, remueves muy bien para que se mezclen los dos ingredientes. Extiende el producto por la cara frotando con suavidad. A continuación, retira la sal con un kleenex y extiende el resto del aceite -evitando coger sal- por la cara. Deja actuar durante 15 minutos. Pasado ese tiempo lávate la cara como suelas hacerlo habitualmente. Y termina la operación con tu hidratante habitual.
¡Volverás a tener la piel de un bebé!
Hay que tener cuidado y evitar la zona alrededor de los ojos.
ResponderEliminar¡Gracias por la aclaración!
ResponderEliminaryo desde que nos lo dijiste lo hago con frecuencia y me encanta, aunque como soy un poquito brutiilla me dejo la cara colorada de tanto frotar...jajaajja
ResponderEliminar¡Me encanta la idea de este peeling!
ResponderEliminarEs fácil de hacer,económico y efectivo :)
Gracias, Mo
Me parece que debe ser perfecto hacerselo antes de ducharse :)
ResponderEliminarMañana lo pruebo, buena idea
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