Subida a Sant Jeroni desde Colbató

    

 El domingo 1 de febrero de 2015, a pesar de los avisos de alerta por fuertes vientos, decidimos ir al Macizo de Montserrat para, desde la base (Colbató) alcanzar su punto más alto: Sant Jeroni; a 1.236 metros de altitud; donde hay un mirador desde el que se observan unas vistas increíbles de toda la llanura, el mediterráneo y los Pirineos en todo su esplendor.

     En el mirador, en el centro, se encuentra una Rosa de los Vientos de acero inoxidable. Ésta indica la situación de los distintos puntos que se pueden observar en la lejanía. Todo ello ofrece una panorámica indescriptible y hay que sufrir para llegar, verlo y disfrutarlo. Es una experiencia preciosa.

     La subida la hicimos por el Camí del Monjo Mort, que no me extraña nada que se muriera porque tiene tela la subida y la bajada por el Camino de las Baterías, que era por donde subieron las baterías de cañones cuando la guerra contra los franceses (pobrecitos los que cargaran con los cañones, los compadezco).

     El senderista en Montserrat tiene, además del placer de la caminata y llegar al punto de destino, el placer continuado de disfrutar de unas vistas excepcionales en todo momento. Tuvimos la suerte de ver unos "isard" (cabras salvajes) que me dio mucha alegría; yo les hacía ruidos de esos que se les hacen a las cabras con la boca pero me ignoraron totalmente, jajajaja.

     Al llegar a la cima, los árboles estaban helados pero con un grosor de hielo de muchos días que les daba un ambiente navideño. Cuando fuimos a recoger el coche comenzó a nevar, lo que ya me proporcionó más alegría todavía. En total fueron 18 km y 6 horas de caminar a un ritmo rápido porque había que volver para comer en casa. Después me repuse del esfuerzo con una calçotada que no se la saltaba un torero.